En el saturado y competitivo mundo de las empresas, los emprendimientos y el constante nacimiento de las start up, las marcas se han vuelto uno de los activos más importante de las compañías en todo el mundo. Mucho más que ofrecer productos y servicios que satisfagan el constante surgimiento de necesidades y deseos de los consumidores, las marcas representan un movimiento de identidad y promesa empresarial, son ellas las que demuestran y establecen las conexiones emocionales y racionales entre consumidores y productos, son al final del día, las que permiten desarrollar ventajas competitivas entre las mismas corporaciones.
¿Qué es una marca y qué la hace tan valiosa?
Una marca es más que un simple logo o un nombre. Es todo un universo de atributos, valores, percepciones y experiencias asociadas con una empresa, producto o servicio que lo hacen tener el mayor peso a la hora de un consumidor elegir que comprar. Cuando los consumidores piensan en una marca, evocan emociones, recuerdan experiencias pasadas y asocian ciertos valores con ella por esto, la construcción de una marca sólida y positiva requiere tiempo, esfuerzo y consistencia en la entrega de mensajes y experiencias.
La marca se convierte en un activo intangible valioso por varias razones:
El Factor diferencial como herramienta para conectar emociones: En un mercado saturado de opciones, una marca fuerte y bien posicionada destaca y se diferencia de la competencia. Los consumidores tienden a sentirse atraídos hacia marcas que les resultan familiares y confiables. El marketing de nostalgia es una de las ramas más usadas por el branding para conectar por medio de recuerdos memorables productos y servicios con públicos afines a estos sentimientos.
Has que tus clientes y empleados confíen en tu marca: Una marca con una calificación positiva en el mercado inspira confianza en los consumidores. Esta confianza es un factor fundamental en la toma de decisiones de compra, especialmente cuando los productos o servicios son similares entre competidores. Una de las formas de identificar que tan positivo es la percepción de los consumidores radica en que tan coherente es el mensaje diferencial que tienes frente a los competidores.
Cuando un mensaje es claro y lo transmiten en el lenguaje con el cual habla tu marca, los empaques asumen la responsabilidad social y empresarial que predicas, los empleados comunican y vibran con los valores de la marca y te haces cargo de escuchar a los consumidores, entonces estás generando confianza en todos las fases y públicos que intervienen en el proceso de comercialización y experiencia del producto.
La fidelidad convertida en recompra: Una marca que ha establecido una conexión emocional con sus clientes crea una base de clientes leales y recurrentes. Los clientes satisfechos no solo repetirán sus compras, sino que también pueden convertirse en embajadores de la marca, promoviéndola entre sus amigos y familiares.
La fidelidad también se basa en quienes eliges embajadores y validadores de tu marca, en las nuevas formas de llegar a públicos cada vez más específicos las marcas recurren al marketing de influenciadores, pero en muchas ocasiones, herramos al elegir los tipos de personas que influyen, por el simple hecho de no conectar con la promesa de marca, con el tono de comunicación o con el tipo de producto o servicio que prestamos.
El Branding y la publicidad se han convertido en dos de las mejores herramientas para lograr construir marcas memorables, aquí algunos de los parámetros que se pueden evaluar para establecer que tan sólida es tu marca en la actualidad:
Posicionamiento: Un buen branding apoyado en estrategia publicitarias efectivas ayudan a posicionar la marca en la mente de los consumidores. Al comunicar mensajes consistentes y relevantes, se crea una imagen sólida y distintiva de la marca en relación con su competencia.
La creación de identidad: La publicidad visual y el lenguaje utilizado en el copywriting trabajan juntos para crear una identidad única de marca. Esta identidad puede incluir elementos como el logotipo, los colores, el tono de voz y las características visuales que hacen que la marca sea fácilmente reconocible y memorable.
Generación de empatía y conexión emocional: La publicidad necesita del toque artístico del branding para poder comprender las necesidades y deseos del público objetivo sin perder la emotividad y sensibilidad del mensaje. Al abordar estos aspectos de manera empática y emocional, se establece una conexión profunda con los consumidores.
Consistencia: La publicidad debe ser coherente en todos los canales y puntos de contacto con el cliente. La consistencia es clave para construir y mantener una imagen de marca sólida y confiable.
En el contexto empresarial actual de Colombia, la marca se ha convertido en el activo intangible
más importante para las compañías. Las marcas fuertes generan valor agregado, diferenciación,
confianza y lealtad del cliente. La publicidad apalancada al branding juega un papel esencial en la
construcción de marcas sólidas, ya que permiten posicionar la marca, generar identidad,
establecer conexiones emocionales y construir confianza.
Para lograr una marca sólida, las empresas deben:
Definir una propuesta de valor estrategica: Comprender lo que hace a la empresa y cómo puede agregar valor a la vida de los consumidores es fundamental para establecer una propuesta de valor clara y diferenciadora.
Conocer los tipos de públicos que intervienen en cada fase: Es esencial conocer a fondo al público objetivo para crear mensajes y experiencias que resuenen con sus necesidades, deseos y valores.
Un ADN solido: La consistencia en la comunicación es clave para construir una imagen de marca coherente y reconocible. Todos los mensajes y puntos de contacto deben reflejar la identidad de la marca.
Conexiones emocionales: Las marcas que logran conectar emocionalmente con sus clientes pueden dejar una impresión duradera y fomentar la lealtad a lo largo del tiempo.
Innovación y adaptabilidad: Las necesidades y preferencias de los consumidores cambian constantemente. Las marcas exitosas están dispuestas a innovar y adaptarse para seguir siendo relevantes en el mercado.
En última instancia, la marca es un activo intangible que puede ser un poderoso impulsor del éxito empresarial en Colombia y más allá. Las empresas que invierten en construir una marca sólida están mejor preparadas para enfrentar los desafíos del mercado, aumentar la lealtad de los clientes y mantener una posición sólida en la mente de los consumidores.